4/2/12

ANIMATE!!!!!!

!Cinco pasos para mantener los ánimos positivos cuando tienes poco trabajo¡

Utiliza los siguientes consejos, incluso aprovéchalos también para cuando tu productividad esté baja:
COMPARTE TU ENTUSIASMO
Si estás entusiasmado por un proyecto en el trabajo (no importa lo sencillo o fácil que parezca) comparte ese entusiasmo con tus compañeros para provocar que también se motiven.
Dicen que "las palabras mueven y los ejemplos arrastran."
Arrastra a tus compañeros en ese ánimo.
MOTÍVATE
Haz notar los esfuerzos de tu equipo y anima a otros a darse también una palmadita en el hombro, normalmente el ánimo sube cuando recibimos esa palmadita en el hombro.
Observa cuánto esfuerzo pones a la hora de hacer bien tus funciones, incluso en las tareas simples y haz que los demás también noten el suyo.
CELEBRA LOS TRIUNFOS
Incluso hasta el más pequeño puede ser causa de celebración cuando tu equipo está experimentando un período complicado o de crisis como en estos últimos meses.
Haz "todo un mundo" de las cosas más insignificantes que estén caminando en orden.
AFINA TU ENFOQUE
Sin sesiones diarias de “bomberazos o de apagar incendios”, estás libre para sumergirte en un reto o proyecto, y tomarlo con mas tranquilidad.
Elimina el impulso de hacer muchas tareas al mismo tiempo (como normalmente solemos hacerlo), programa un espacio libre de distracciones para enfocarte en una sola tarea.
ACEPTA Y VIVE EL “TIEMPO DE INACTIVIDAD”.
Haz un uso productivo de las horas muertas que tienes haciendo las tareas triviales que has estado evitando.
Ponte al día con la correspondencia, reorganiza tu lugar de trabajo o ponte en contacto con clientes con los que no has estado en contacto desde hace tiempo. BUENA IDEA, NO LO CREES?.
RECUERDA SIEMPRE: ¡¡NUNCA TE RINDAS!!

¿Respira y vence al estrés?

El Instituto Francés del Manejo del Estrés (IFAS por sus siglas en francés), recomienda 11 reglas para evitar ser presa de la ansiedad laboral:
1. Haz una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo seguidas como máximo.
2. Aprende a decir que no  sin sentirte culpable o creer que lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3. Planea tu día, pero deja siempre un espacio para cualquier imprevisto, es importante ser consciente de que no todo depende de ti.
4. Concéntrate en una sola una tarea a la vez, por más ágil que sea tu mente, debes descansar.
5. Olvida de una vez por todas que eres indispensable en el trabajo, casa, o grupo social; por más que te desagrade, debes entender que todo seguirá su curso, menos tú mismo.
6. No te sientas responsable por el bienestar de otros, no eres la fuente de los deseos ni el maestro de ceremonias.
7. Siempre que sea necesario, pide ayuda, pero procura hacerlo a las personas correctas.
8. Separa los problemas reales de los imaginarios y elimínalos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9. Intenta descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puedes conseguir en la vida.
10. No quieras enterarte de si hablaron mal de ti ni te atormentes con basura mental. Escucha lo que hablaron bien de ti, con reserva analítica, sin creértelo todo.
11. Una hora de inmenso placer sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierdas una buena oportunidad de divertirte.

SINDROME DE BURNOUT

¿Que es el síndrome de burnout?

El síndrome de burnout (también llamado síndrome de desgaste profesional o síndrome de desgaste ocupacional (SDO) o síndrome del trabajador desgastado o síndrome del trabajador consumido o incluso síndrome de quemarse por el trabajo como también síndrome de la cabeza quemada) es un padecimiento que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido. Se suele presentar en aquellas situaciones laborales en las que los excesivos niveles de exigencia ya se han vuelto un hábito inconsciente e incluso socialmente valorado. Las consecuencias en la salud de este padecimiento pueden ser muy graves: deterioro en las relaciones interpersonales, desgaste o pérdida de la empatía, y síntomas emocionales (depresión) y físicos (insomnio crónico, graves daños cerebrales o cardiovasculares).

Población de riesgo

Las principales áreas donde se ha investigado este padecimiento han sido la medicina, la docencia y la enfermería, un análisis completo de las investigaciones en la docencia se encuentra en el libro: Docencia, Riesgos y desafíos: el Síndrome de Burnout, realizado por el Dr. Luis Felipe Ali El Sahili González. El síndrome de burnout no se presenta únicamente en el mundo empresarial; ataca directamente a deportistas de élite, teleoperadores (operadores de Centros de llamadas), informáticos, así como a profesiones de auxilio como enfermería, medicina, profesorado, liquidadores de seguros médicos, etc. Especialmente las mujeres son víctimas de este síndrome, con más frecuencia que los hombres.
En especial padecen del síndrome de burnout personas altamente calificadas y comprometidas, en las que los intereses profesionales predominan sobre los intereses personales. Las relaciones personales o matrimoniales padecen las consecuencias, y terminan por romperse. El trabajo es lo más importante en la vida de los afectados. Debido a fracasos profesionales o personales reaccionan sensiblemente y trabajan más.
Aunque este síndrome se da mayormente en el ámbito laboral, cada vez más a menudo aparecen casos de burnout en estudiantes. Los afectados suelen ser personas que se esfuerzan excesivamente en sus estudios o que se sienten "agobiados" en las temporadas de exámenes. Esto suele ocurrir cuando al estudiante le cuesta mucho trabajo entender y memorizar las cosas, y por ello tiene que esforzarse más de lo normal. Si el síndrome se prolonga, el afectado suele abandonar los estudios y padecer depresión.

Síntomas

Lo principal es un fuerte sentimiento de impotencia, ya que desde el momento de levantarse ya se siente cansado. El trabajo no tiene fin y, a pesar de que se hace todo para cumplir con los compromisos, el trabajo nunca se termina. Lo que anteriormente era motivo de alegría ahora no lo es. Aun cuando se tiene tiempo, se siente siempre estresado. A diferencia de lo que ocurría al principio, el trabajo ya no produce incentivos para la persona afectada con burnout. Visto por otras personas, aparenta sensibilidad, depresión e insatisfacción.
A los propios síntomas del estrés a nivel corporal se suman múltiples molestias: insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares, trastornos digestivos, infecciones, manchas o afecciones en la piel, trastornos respiratorios y circulatorios o digestivos (variaciones en el peso).
El burnout suele definirse a través de tres dimensiones:
  • Agotamiento (exhaustion, en inglés) es la sensación de ya no ser capaz de ofrecer más de sí mismo(a) a nivel emocional;
  • Suspicacia/escepticismo (cynicism, en inglés) es una actitud distante hacia el trabajo, hacia las personas a las que se está ofreciendo el servicio y también hacia los compañeros de trabajo;
  • Ineficacia (inefficacy, en inglés) es la sensación de que no se están llevando a cabo debidamente las tareas y de que se es incompetente en el trabajo.

Causas

El síndrome burnout suele deberse a múltiples causas, y se origina principalmente en las profesiones de alto contacto con personas, con horarios de trabajo excesivos. Se ha encontrado en múltiples investigaciones que el síndrome ataca especialmente cuando el trabajo supera las ocho horas diarias, cuando no se ha cambiado de ambiente laboral en largos periodos de tiempo y cuando la remuneración económica es inadecuada. El desgaste ocupacional también sucede por las inconformidades con los compañeros y superiores cuando lo tratan de manera incorrecta, esto depende de tener un pésimo clima laboral donde se encuentran áreas de trabajo en donde las condiciones de trabajo son inhumanas.